La domótica nos pareció adecuada para la reforma de nuestra vivienda, construida originalmente para obreros. Nos dejábamos las luces del pasillo y la bañera encendidos continuamente, pero como la reforma de la casa se limitaba a la cocina y a las habitaciones, nos temíamos que no podríamos hacer nada al respecto. Pero no era así: con el sistema ONE Smart Control podíamos elegir nosotros mismos qué puntos de luz y qué enchufes queríamos incluir en el sistema, sin tener que hacer obras.
Actualmente controlamos todos los elementos eléctricos de nuestra casa a distancia. Encendemos y apagamos el termostato de la calefacción, controlamos centralmente la iluminación, y hasta podemos encender y apagar todo lo que hay en el pasillo y el baño con un solo botón.
¿Qué ha sido lo más útil? Diría que la plancha. Nuestra plancha no tiene botón de encendido y apagado, de modo que siempre hay que desenchufarla… a no ser que puedas controlar el enchufe con un interruptor, claro.
Somos bastante hábiles desde el punto de vista técnico, así que hicimos la instalación nosotros mismos. Ni siquiera resultó tan difícil: cambiamos interruptores por botones, montamos unas cajitas detrás de los enchufes y colocamos un fusible adicional. La programación también fue fácil.